Páginas

Determinantes de la salud que pueden o no aparecer en el primer ciclo de vida para desarrollar el síndrome metabólico.

La Organización Mundial de la Salud, el Grupo Europeo para el estudio de la Insulinoresistencia  y National Colesterol Educaction Program  Third  Adult treament Panel son  grupos expertos que han desarrollado criterios clínicos para el diagnóstico base del Síndrome Metabólico; entre los que se contempla la obesidad (Andrade, Monsalve, & A., s.a.:3).

La obesidad, el síndrome metabólico entre  otras,  son morbilidades  de origen multifactorial en las que existe contribución genética y  ambiental; aunque su heredabilidad  es del 50%,  el actual índice de casos se atribuye al estilo de vida (Salud., 2013:78) y (Mercado & Vilchis, 2013:51) mientras que Rivera & et al.  (2013:294) lo atribuyen  a la actividad física y alimentación argumentando que existen 43 millones de niños preescolares  con sobrepeso y obesidad a nivel mundial, de los cuales 35 millones pertenecen a países en desarrollo. A los anteriores el estudio científico ANABES enfatiza también en el sueño (nutrición, s.a.:2).

“El peso excesivo (sobrepeso y obesidad) en la población de niños y adolescentes tiene consecuencias funcionales a lo largo del curso de vida, de carácter psicosocial y médico. Estas incluyen dislipidemias, hipertensión, hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, problemas óseos, problemas emocionales y sociales, así como riesgo elevado de enfermedades no transmisibles como diabetes mellitus tipo 2, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares en la edad adulta y de muerte prematura” (Rivera & al., 2013:290).

En la generación de sobrepeso y obesidad  debe considerarse el balance positivo de energía como la causa más importante; así como   factores ambientales que influyen  en el ámbito individual, familiar, comunitario social y global,  los cuales interactúan con los de tipo genético   y epigenéticos (Salud., 2013:46).  

Rivera & al., (2013: 303, 305) han considerado el  ambiente intrauterivo exagerado de nutrientes y la etapa posnatal inicial    y argumentan que  los lactantes  que reciben lactancia materna   tienen un riesgo de sobrepeso y obesidad  menor, aspecto que tambien se describe en Nutrición (s.a.:3); mientras que los alimentados con fórmula crecen más rápido con lo que se puede explicar las diferencias de índice de masa corporal a los tres años.

Durante los años de 1988-2006 se reporta una disminución de incidencia en sobrepeso y obesidad en niños de 2  a 4 años (Rivera & al., 2013:290), la Secretaria de Salud  describe que en la encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012;  la prevalencia de  sobrepeso y obesidad en menores de 5 años para 1988 era de 7.8%   y aumento  en el 2012 a 9.7%,  lo que representaron para ese año 5 millones 664 mil niños con estas morbilidades.

Rivera & al., (2013: 299) describen el entorno escolar como un promotor de la obesidad  ( ambiente obesigénico) al ofrecer grandes cantidades de energía en un período  corto donde se encuentran; vendores ambulantes, alimentos industrializados, alimentos fritos, bebidas azucaradas, alimentos densamente energeticos entre otros (Rivera & al., 2013: ). En México; el sobrepeso y la obesidad tienen alta prevalencia en   niños de   edad escolar  asociándose también con: el nivel  socioeconómico, su edad  inclusive la edad de las madres (Mercado & Vilchis, 2013:52).

Mercado & Vilchis  (2013: 53) citando a Onis y Blösner (2000) describen que en las altas tasas de obesidad una característica encontrada es mujeres de bajos ingresos y el aumento de obesidad en menores de 5 años.

El incremento en la densidad energética y del sodio en la dieta así como el consumo de bebidas calóricas ha aumentado;  la encuesta de salud en escolares 2008  ubico a los refrescos entre los principales productos consumidos en primarias y secundarias nacionales mientras que la educación física y el recreo son las oportunidades de los niños para la actividad física (Salud., 2013:22).  

En el grupo de adolescentes se estima que el 35% tiene sobrepeso u obesidad; lo que significa 6 millones de personas entre 12 y 19 años de edad y especifica que 1 de cada 10 tiene obesidad (Salud., 2013:17-18) con lo que se puede inferir que la obesidad adulta puede prevenirse desde la infancia.

Los resultados de  ENSANUT 2012 relacionados con  actividad física y sedentarismo estiman que 58.6% de niños y adolescentes  de 10 a 14 años no realizan actividad física organizada; la OMS clasifica que en México  el 22.7% de los adolescentes entre 15 y 18 años son inactivos, 18.3% moderadamente activos y el 59% activos. 

La pobreza origina menor acceso a servicios de salud  y por consiguiente menor orientación educativa  relacionada con: alimentación, salud óptima y el consumo de alimentos  de alta densidad energética y bebidas con alto aporte calórico.  La globalización favorece el mercado de alimentos procesados que pueden tener  también una alta densidad a través de las cadenas de comida rápida (Salud., 2013:46); por ejemplo: hamburguesas, pizzas, hotdogs, pollo frito, entre otros inclusive los niños de familias  con  bajos recursos económicos buscan la comida chatarra  favorecida por los medios de comunicación (Mercado & Vilchis, 2013:51, 52). La influencia de anuncios alimentarios con alta  densidad energética transmitidos por televisión por ejemplo para el 2010  estimó que un niño con 2 horas promedio de visualización  habría visto más de 12 mil 400 anuncios  de alimentos con alta densidad energética  en un año (Salud., 2013:24).

Un número elevado de hijos, el género femenino y su relación con el  sedentarismo se han considerado también factores determinantes para la obesidad (Mercado & Vilchis, 2013:55).

Referencias bibliográficas

Andrade, S. A., Monsalve, M. C., & A., R. E. (s.a.). Síndrome Metabólico. Un punto de vista en México y en Latinoamérica. Recuperado el 25 de 01 de 2017, de https://goo.gl/EA3w2m
Mercado, P., & Vilchis, G. (febrero-julio de 2013). La obesidad infantil en México. Alternativas en psicología. Revista semestral. Tercera época. Año XVII. Núm 28. Recuperado el 01 de 02 de 2017, de https://goo.gl/qpK8WA
nutrición, F. e. (s.a.). Determinantes de obesidad en la infancia: estudio cientifico ANIBES Núm 11. Recuperado el 02 de 02 de 2017, de https://goo.gl/A9XZEv
Rivera, J., & al., e. (30 de junio de 2013). Obesidad en México. Recomendaciones para una política de estado. UNAM. Recuperado el 01 de 02 de 2017, de https://goo.gl/lWGW4J
Salud., S. d. (09 de 2013). Estrategia Nacional para la prevención y el control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Recuperado el 28 de 01 de 2017, de https://goo.gl/fqdvXk